El ciclo motivacional comienza cuando surge una necesidad,
fuerza dinámica y persistente que origina el comportamiento. Cada vez que
aparece una necesidad esta rompe el estado de equilibrio del organismo y
produce un estado de tensión, insatisfacción, inconformismo y desequilibrio que
lleva al individuo a desarrollar un comportamiento o acción capaz de descargar
la tensión y liberarlo de la inconformidad y del desequilibrio.
Si el comportamiento es eficaz, el individuo satisfará la
necesidad y por ende descargara la tensión provocada por aquella. Una vez
satisfecha la necesidad, el organismo retorna a su estado de equilibrio
anterior y a su manera de adaptación al ambiente.
En el ciclo motivacional descrito anteriormente, la
necesidad se ha satisfecho. Una vez satisfecha la necesidad, deja de ser
motivadora de comportamiento, puesto que ya no causa tensión o inconformidad.